Es muy común observar en distintas partes platillos gigantes en los techos, los cuales llevan el nombre de antenas parabólicas. Ahora bien ¿Cómo funcionan las antenas parabólicas? Para darle respuesta a esta pregunta, primero veamos que es una antena parabólica.
Como bien sabemos, una antena parabólica es un tipo de antena caracterizado por poseer un reflector o plato parabólico, el cual viene siendo una superficie paraboloide de revolución. Conforme sea el caso, este tipo de antena puede ser transmisora, receptora o full dúplex, se denomina así a esta última, ya que tiene la capacidad de recibir y transmitir simultáneamente. Ahora bien, ya sabido esto veamos cómo funcionan estas antenas.
Funcionamiento de las antenas parabólicas
La función principal que tienen las antenas parabólicas es la de captar o recibir las señales de televisión en estructura de ondas electromagnéticas que son enviadas desde un satélite. Este proceso comienza con la emisión desde una parte de la tierra de una señal que se dirige hacia un satélite.
Esta parte del procedimiento es la clave del funcionamiento de las antenas parabólicas, ya que son necesario los repetidores para conducir una señal, y en un sentido que genere menos dinero, es mejor colocar un solo repetidor que envíe señal a todo el planeta, en este caso sería un satélite.
El satélite se ubicará en una misma posición al hacer un recorrido a la misma velocidad con la que se mueve la tierra; partiendo de esto, las antenas parabólicas van a recibir la señal que es enviada por parte de los satélites de comunicación, y gracias a la forma de plato metálico que las caracteriza reciben las señalas y a su vez las envían al LNB.
El LNB se trata de un sistema electrónico que se encuentra unido a la antena receptora y modifica las ondas electromagnéticas en una señal eléctrica más amplia. En general, éste es el encargado de recibir las señales que transmite el satélite una vez reboten en el reflector parabólico.
De igual forma se encarga de que pueden recibirse todos los canales disponibles, esto lo hace a través de la selección de una de las dos bandas que posee el satélite: baja o alta.
Para que la recepción sea perfecta, es necesario asegurarse de que no exista ninguna interferencia entre el satélite y la antena. Razón por la cual comúnmente se colocan en las afueras (Techos) de los edificios y casa para así tener una orientación adecuada.
Independientemente de cual sea el caso, lo más recomendable es que estas sean instaladas por un profesional, debido a que es una tarea un tanto complicada y en muchos casos requiere de la utilización de una brújula y algunos conocimientos técnicos. De igual forma, es necesario que esta se encuentre asegurada a algo al encontrarse en el exterior sin ninguna protección para evitar posibles robos.
Por lo general las antenas suelen poseer un tamaño de 60 cm y 120 cm de diámetro, el cual puede cambiar dependiendo de si la señal que emite el satélite es intensa o no. Mientras mayor sea el diámetro de la antena parabólica, mejor será la calidad que posean las imágenes, aunque en ello también entran en juego otros factores.
La función que tiene la antena parabólica culmina una vez que el LNB dirige la señal hacia un receptor satelital ubicado cerca del receptor final, el cual es la televisión por medio de un cable HDMI. Este aparato receptor digital convierte las señales recibidas en imágenes y sonidos.
¿Por qué las antenas parabólicas son parabólicas?
Para poder dar respuesta a esto, primero recordemos un poco que es una parábola. Esta es una cónica la cual es definida como un conjunto de puntos que se encuentran a la misma distancia de un punto determinado, el cual se le da el nombre de foco; de igual forma cuenta con una línea recta llamada directriz.
Por medio de esto es posible elaborar un objeto en tercera dimensión girando la parábola a través de un eje vertical el cual atraviesa el foco. Al realizar esto se obtiene una superficie en 3D que se le coloca el nombre de paraboloide.
Este concepto debe parecerte familiar y efectivamente acabamos de describir una antena parabólica, cuyo foco es el mismo que el de la parábola que hemos realizado. Ahora bien ¿Por qué es tan útil esta forma de la antena? Al enviar señales equivalentes al eje de la parábola, estas se reflejaran por ellas hasta el foco sin importar la recta que se utilice.
Esto es extremadamente útil ya que con un paraboloide que posea en el foco un receptor de señal, es posible conseguir que las señales que reboten en el paraboloide se dirijan hacia este receptor sin la necesidad de tener que apuntar directamente a este proceso. En pocas palabras, con la ayuda de un pequeño receptor puede obtenerse una mayor recepción de señal usando toda la superficie que posee el paraboloide ya descrito.